El cepillado de los dientes es la acción más importante de la higiene bucodental diaria y, además, uno de los principales métodos de prevención de cualquier patología oral. Gracias a una limpieza exhaustiva de la boca, podemos evitar, en muchos casos, afecciones como la caries, la gingivitis, la periodontitis, la caída de piezas dentales o la halitosis o mal aliento. Sin embargo, entre los pacientes todavía existen algunas dudas frecuentes sobre cuál es la mejor técnica de cepillado para mantener una sonrisa sana. En este artículo, desde nuestra clínica dental en Alcobendas, intentamos despejar todas las dudas.
¿Cómo debemos cepillarnos los dientes?
Los datos demuestran que gran parte de la población española no se cepilla los dientes de forma correcta. En muchos casos, el tiempo de cepillado es inferior a dos minutos. En otros, además, la cantidad de dentífrico utilizada es superior a la recomendada. Pero, sin duda, la técnica que se debe poner en práctica es una de la que suscita mayores dudas.
Es recomendable cepillarse los dientes tres veces al día, después de cada comida y durante al menos dos minutos. Para asegurarnos de que cumplimos con ese tiempo, por ejemplo, podemos utilizar el cronómetro de nuestro teléfono móvil. Por otra parte, es conveniente utilizar una pasta fluorada o aquella recomendada por tu dentista si existen necesidades especiales. En todo caso, además, el cepillo de dientes debe encontrarse en unas condiciones óptimas y sus filamentos deben ser de una dureza preferiblemente media. Recuerda que es importante cambiarlo, al menos, cada tres meses y/o después de un proceso gripal o de un resfriado.
¿Qué técnica de cepillado debería aplicar?
De entre las diversas técnicas de cepillado que existen, la técnica de Bass modificada es una de las más efectivas para eliminar los restos de alimentos, la placa bacteriana y conseguir una sonrisa limpia y sana. Básicamente, consiste en la colocación del cepillo de dientes en un ángulo, aproximadamente, de 45 grados con respecto a la línea de las encías. Una vez situado en esta posición, se realizan pequeños movimientos de rotación entre la encía y el diente, incidiendo en el surco gingival.
Durante el cepillado, para asegurarnos de que prestamos a todas las piezas dentales la misma atención, podemos dividir la boca en cuadrantes y seguir siempre un mismo orden. De esta manera, crearemos una rutina efectiva. Una vez realizamos la limpieza de todas las caras exteriores o vestibulares de los dientes y las muelas, es importante que lo hagamos también en las interiores y las superficies masticatorias.
Esta técnica, no obstante, no es la única que existe para obtener una higiene bucodental adecuada. En todo caso, tu dentista será quien podrá recomendarte la más apropiada según tu caso y tus necesidades.
Complementos a la técnica de cepillado para una higiene bucodental perfecta
Aparte del cepillado de los dientes, es importante que, diariamente, limpiemos las zonas interdentales. Es decir, aquellas que se encuentran entre diente y diente o entre diente e implante. En ellas, tienden a acumularse restos de comida y placa bacteriana que, si no es eliminada, se convierte en sarro. Ambos, tanto la placa como el sarro, son dos de las causas principales de la aparición y el desarrollo de las patologías periodontales, como la gingivitis y la periodontitis. Para prevenirlas, utiliza el hilo dental, los cepillos interproximales adecuados o el irrigador dental para una higiene en profundidad.
En Smile Me estamos comprometidos con la salud bucodental de nuestros pacientes y, además, ayudamos a los padres y a las madres a que los más peques adquieran unos buenos hábitos de cepillado desde la infancia. De esta manera, pueden crecer con una sonrisa sana y bonita que los acompañe durante toda la vida.
Si tienes dudas sobre las rutinas de higiene bucodental diaria o quieres pedirnos consejo, puedes ponerte en contacto con nosotros en los teléfonos 91 613 98 52 / 650 919 900 o a través del formulario de nuestra página web.